El equipo angelino se consagró campeón de la NBA luego de ganar la serie en seis partidos frente a los Miami Heat. Consiguió su 17° título en su historia. Además, LeBron James obtuvo su cuarto anillo y cuarto MVP de las finales.
Los Lakers ganaron su 17° anillo tras vencer en la burbuja de Orlando a Miami Heat por 106 a 93 con un James imparable (28 Pts, 14 Reb y 10 Asist.) y con un Anthony Davis como escudero. La serie llegó a un sexto encuentro donde el conjunto Angelino liderado por su coach Frank Vogel fueron superiores y lograron obtener el tan ansiado Larry O´Brien.
Sin el calor de Staple Center, pero con el sabor de haber cumplido con la misión. Sobrevuela el perfume de Kobe Bryant, brilla la sonrisa de Magic Johnson, se eleva el Sky Hook de Kareem, explota un tablero con la potencia de Shaq, se rinden todos a los pies de LeBron James.
Se quedan las cámaras con The King, todos buscan al primer MVP en las finales y campeón con tres franquicias diferentes de la historia. Una elección que fue contundente en la votación por 11-0. Algunos aseguran que su dominio es tan o más poderoso que lo que Michael Jordan construyó con sus Chicago Bulls. Aunque es apenas un detalle, porque lo que se robó la escena es que LeBron James fue la pieza fundamental para la reconstrucción de una franquicia que acumulaba 10 años de frustraciones y que hasta sufría para ingresar a los playoffs.
Llegó Anthony Davis y todo cambió. La agencia libre del 2019 en la NBA fue incluso más significativa que la del 2018 donde de adquirió a James, porque formaron las bases del equipo campeón. La Ceja no llegó solo: con él se incorporaron talentos veteranos como Danny Green, Rajon Rondo y Dwight Howard, quienes fueron fundamentales para estar celebrando un nuevo anillo.
El camino de Los Angeles Lakers no fue fácil: la temporada regular los ubicó primero, pero cuando estaban en su mejor nivel llegó la suspensión. Por fortuna, en los Playoffs de la NBA volvieron a ser aquel equipo invencible y despacharon a Portland Trail Blazers, Houston Rockets y Denver Nuggets por 4-1. Y en las finales no iba a terminar sin sufrir: 4-2, pero con un enorme sexto juego.
El año fue duro en todo sentido y, a pesar de que la NBA y el mundo perdieron a Kobe Bryant, Los Angeles Lakers supieron encontrar la fortaleza necesaria en una situación de dolor absoluto y le devolvieron a California y sus fanáticos la alegría. Los Lakers volvieron y van por más con LeBron James como su bandera.
LeBron James con su MVP de las Finales y Anthony Davis con el trofeo Larry O´Brien.
Escrita por Tiago Olivero