La final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, jugadas el domingo 11 y sábado 24 de noviembre, logró tener en vilo a todos los argentinos y a una gran cantidad de público del exterior.
Si bien un superclásico siempre causa una expectativa mayor que el resto de los partidos, este tiene el condimento extra y es ser una final de Libertadores y, por ende, disputarse el título. Tal es el furor que causó este encuentro que 25 países le solicitaron a Boca un lugar en la cancha para poder enviar más de mil periodistas para cubrir el partido.
Otro de los condimentos especiales para esta serie es que será la última final de Copa Libertadores en la que se jugará con un formato de ida y vuelta ya que el próximo año será una única final en una cancha neutral.
Si bien las finales son partidos apartes, hay antecedentes de eliminación directa entre estos dos equipos. Boca eliminó de la Copa Libertadores a su eterno rival en el 2000 y 2004, ésta última, en el Monumental por penales, mientras que el club dirigido por Gallardo
eliminó a Boca en las semifinales de la Sudamericana del 2014 por un global de 1-0 y, en el 2015, lo dejó afuera en octavos de final de la Copa Libertadores con el famoso papelón del gas pimienta en la Bombonera, logrando así la suspensión del encuentro y dándole la serie ganada a River.
El equipo de Núñez tuvo un camino difícil que transitar ya que se cruzó con Racing en octavos de final, eliminándolo con un global de 3-1. Luego llegó Independiente, en cuartos de final. En la ida igualaron 0-0 pero, el partido que dio mucho que hablar fue en la vuelta, en el que River lo eliminó por un global de 3-1, con una jugada polémica en el primer tiempo donde le daba la posibilidad a Independiente de ponerse en ventaja. Además, River debía seguir el partido con un jugador menos. En las semifinales chocó con el actual campeón de esta competencia, Gremio. En la ida, perdió por 0-1, y en la vuelta, logró una hazaña histórica tras ganarle 2-1 en Brasil.
Por el lado del equipo dirigido por los mellizos, tuvieron un complicado comienzo en la fase de grupos ya que dependieron de Palmeiras para poder acceder a octavos de final. En dicha instancia, se enfrentaron con Libertad de Paraguay y supieron ganar la serie de punta a punta por un global de 6-2. En cuartos de final llegó Cruzeiro, un equipo que estaba en un gran momento, pero logró superarlo con un global de 3-1. En la semifinal llegó el ya conocido Palmeiras, rival en la fase de grupos y, además, clasificaron gracias a ellos ya que en la última fecha le ganaron a Junior de Barranquilla. En la Bombonera, Boca logró un enorme resultado tras ganarle por 2-0 y, en Brasil, empató 2-2.
Con buenos momentos futbolísticos y también con momentos de sufrimiento, Boca y River llegaron a la final de esta edición merecidamente.
En una antesala donde se da mucho lugar a la especulación y a las suposiciones, los dos equipos más importantes de Argentina se enfrentan en una final única en la historia del fútbol.
El primer partido jugado en La Bombonera terminó empatado 2-2
Escrito por Adrián Iriarte y Nahuel Díaz